viernes, 5 de octubre de 2007

Manual de Carreño


Hoy en día, cuando se pautan inéditas normas de urbanidad -urbs, urbe- o reglas para la convivencia en la ciudad, que cambian y se adecuan a la velocidad con que vivimos, el "Manual de Urbanidad y buenas maneras" de Manuel Antonio Carreño quizá sea para muchos un libro pasado de moda, una reliquia de la antigüedad.

Por otro lado, los tiempos modernos y la comunicación electrónica han ido forjando también sus patrones de interacción; y es así como en internet existe lo que se denomina nettiqueta, una guía que esboza la manera de proceder en la red en donde, por ejemplo, escribir todo en mayúsculas se traduce como un "gritar" al interlocutor.

Hay además comportamientos no reglamentados pero que la lógica del trato social actual señalan, como el mantener apagado el celular durante una conferencia o un concierto.

Manuel Antonio Carreño (1812-1874), político y escritor, padre de Teresa Carreño y hermano de Simón Rodríguez, recogió en su manual las formas más elementales y las reglas sobre los buenos modales para relacionarse en sociedad.

El libro comienza con tres capítulos introductorios, "Deberes morales del hombre", en donde desarrolla esas obligaciones para con Dios, para con la sociedad, para con nuestros padres, para con la Patria, para con nuestros semejantes y para con nosotros mismos, puesto que "el hecho de formar parte del género humano ya nos compromete a esos deberes".

Luego de repasar algunos principios generales, se extiende en normas del aseo, sobre el modo de conducirnos dentro de la casa, en diferentes lugares fuera de ella y en sociedad, para finalmente pasearse por las diferentes aplicaciones de la urbanidad. Esta obra fue, durante mucho tiempo, declarada en diversos países hispanoamericanos libro de texto para las escuelas públicas.

La urbanidad, dice la introducción a este manual, es virtud o manifestación de virtud: reflejo exterior de realidades interiores, la intención de integrarse positivamente en la vida ciudadana convertida en hechos.

¿ Estará ciertamente esta obra tan "pasada de moda" como algunos opinan ?. Juzgue el lector.

Hábitos que son de mal gusto:

.- Chuparse o morderse un mechón de pelo .

.- Morderse las uñas o cutículas.

.- Sentarse con las piernas separadas o con las piernas cruzadas o torcidas de una manera poco convencional.

. - Masticar chicle mientras habla o con la boca abierta.

.- Fumar en la calle o hacerlo sin haber pedido permiso a los presentes, especialmente a sabiendas de que el olor a cigarro puede ofender o incomodar a alguien.

.- Tener un cigarrillo en los labios mientras habla.

.- Hacer que los demás se sientan culpables o incómodos mientras comen algún delicioso postre solamente porque usted debe abstenerse debido a alguna dieta.

.- Rascarse o pellizcarse la cara.

.- Cometer la indiscreción de hacerle alguna pregunta íntima a alguien en voz alta: ¿ Es eso una peluca ?.

.- Usar un cepillo o peine sucios.

.- Aplicarse maquillaje o peinarse en la mesa de comer.

.- Usar rulos en el cabello en público.

.- Llevar esmalte de uñas descascarado, uñas partidas o maltratadas o, peor aún, sucias.

.- Una línea demasiado dramática y notable que delimite claramente dónde termina el maquillaje y dónde comienza el color natural de la piel.

.- Hablar demasiado o en detalle de excentricidades personales: operaciones, enfermedades, neurosis, alergias, accidentes, etc.

.- Comer ruidosamente haciendo gestos exagerados.

.- Introducir pedazos de comida demasiado grandes a la boca.

Protocolo


El protocolo es principalmente orden y respeto por la jerarquía. Los hombres de negocios mantienen contactos cada vez más frecuentes: conferencias políticas o técnicas entre representantes de distintas instituciones, convenciones empresarias, congresos internacionales de asociaciones múltiples, simposios, etc. Todas estas reuniones deben ser regidas por un código, que regule y facilite la interrelación, este código es el protocolo.

Cortesía


La cortesía surge de una entrega auténtica y de ceder voluntariamente al otro parte de nuestro poder, de nuestro placer y quizá de nuestra comodidad. De poco nos servirá ser las personas más cultas y correctas si estas cualidades no nos proporcionan la sensación de bienestar y paz que obtenemos al dar un poco de nosotros mismos.

La cortesía como herramienta importante en las relaciones humanas ayuda en la eficacia de la comunicación y por ende la relación de los individuos mejorando así su calidad de vida.

Las actitudes corteses son testimonios de la consideración, respeto y aprecio por lo otros, esto no significa estar en una situación de inferioridad. A cualquier edad el trato cortés facilita la convivencia y las buenas relaciones entre todas las personas.

Dado que nos ayuda a moldearnos a una personalidad amable, la cortesía es parte esencial de la educación de todos, sin importar edades, razas, clases sociales, estudios, entre otras.

La carrera mas dinámica del instituto

La palabra urbanidad (refiriéndose, aun, confusamente a algún tipo de interacción de personas en un medio público) puede abrir una posibilidad: podemos imaginar un tipo de juego social o contrato (entre qué? entre quiénes?) mucho más débil y difuso que el propone la palabra ciudadanía, con sus derechos y deberes. En esta debilidad podemos encontrar un estrategia de apertura del campo para espectadores y acciones o actuaciones. Urbanidad es lo que podría tener un extranjero para con un local, o un ciudadano para con un extraño, o dos ciudadanos que no se saben como tales uno al otro.

Relaciones internacionales

Las Relaciones Internacionales como área particular de investigación académica es mayormente un fenómeno del siglo XX. Sus raíces históricas provienen de la historia diplomática, un acercamiento hacia el entendimiento de las Relaciones Internacionales enfocado en la descripción de eventos históricos, en contraste con la búsqueda de explicaciones teóricas.

La gran devastación producida por la Primera Guerra Mundial destruyó el ambiente de comodidad que había hecho posible la historia diplomática como método primordial para comprender la política internacional. Se comenzó a desear la formulación del conocimiento sobre las relaciones internacionales basado en un contexto teórico, lo que pudiese permitirle a estudiosos y practicantes un mayor nivel de predicción y entendimiento sobre la política internacional. Primordialmente, se intentaba encontrar maneras sistemáticas para poder predecir y prevenir aspectos relacionados con la guerra.

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